A la hora de comprar una estufa son muchos los modelos disponibles.
Las estufas eléctricas son la mejor elección si estás buscando calentar espacios en muy poco tiempo. Están caracterizadas por aportar confort a cualquier hogar. El radiador eléctrico calienta por radiación, evitando la contaminación y el consumo de oxígeno. Esto significa que te aportará seguridad y tranquilidad durante el día, pero también en el transcurso de la noche. Además, son aparatos muy fáciles de manejar gracias a su reducido tamaño.

Clasificación de estufas y radiadores eléctricos
A continuación, detallamos las características más comunes de los diferentes tipos de estufa y radiadores eléctricos:
Estufa halógena
Utilizan un filamento de metal enroscado dentro de un tubo de vidrio que contiene un gas halógeno. Es ideal a la hora de calentar la parte baja y media de una habitación. Se utiliza para calentar habitaciones de unos 10 m2.

Estufa eléctrica de infrarrojos
Este aparato no calienta el aire de su alrededor, a diferencia de los otros, sino que calienta los objetos cercanos de forma directa. Están indicados para situarse directamente al lado y percibir el calor por proximidad.
Los termoventiladores
Son calefactores que funcionan con electricidad pero que se ayudan de un sistema de ventilación para repartir el aire caliente. Son recomendados para calentar habitaciones pequeñas, como por ejemplo el cuarto de baño antes de ducharse.
Radiador eléctrico de aceite
Utilizan la energía eléctrica para calentar un fluido que actúa como un acumulador de calor. Por eso, este tipo de radiadores siguen calentando tras desconectarse. Si necesitas calor instantáneo, este tipo de radiador no es apropiado, pero por el contrario, y aunque requieran de más tiempo para calentarse que otros modelos existentes, son especialmente útiles en viviendas con niños.
Brasero Eléctrico
Ideal para calentarte los pies en durante la cena o mientras ves la televisión en el salón de tu casa muy agusto. Este tipo de estufa halógena está diseñado y pensado para ponerlo bajo una mesa camilla de la cual no querrás levantarte en prácticamente todo el día.
Chimenea Eléctrica
Aunque este tipo de estufa eléctrica no tiene la misma potencia calorífica que una chimenea de leña, ofrece una imitación muy realista de las llamas creando esa misma sensación de confort que ofrece el fuego en los días más fríos y además con la ventaja de su fácil instalación y uso, ya que no requiere que estemos pendientes del combustible para mantenerla encendida ni necesita extractor de humos. Muchos modelos incluyen mando a distancia para un uso aún más cómodo. La potencia dependerá del modelo, pero por lo general pueden calentar una habitación mediana sin problemas.
¿Por qué comprar estufas eléctricas?
Solo con imaginar el frío en la calle y estar sentado en el sofá al lado de una estufa dan ganas de salir corriendo a comprar una. Es fácil hacerlo realidad si compras estufas eléctricas de bajo consumo. Podrás disfrutar de grandes conversaciones con tu familia y amigos, deleitándoos con un café caliente o una película rodeado de un mágico momento íntimo con tu pareja.
Queremos que consigas que tu vivienda se convierta en tu lugar favorito y que estés deseando llegar a casa para encender tu calefactor eléctrico y poner en marcha tu felicidad absoluta. Por eso, a continuación vamos a explicarte todas las ventajas y beneficios que conseguirás con la calefacción eléctrica.

Las estufas que funcionan con electricidad no resecan el ambiente porque necesitan menos cantidad de oxígeno para producir el calor. Son las más seguras, y menos nocivas para la salud, de todas las variedades que existen en las tiendas. Al no emitir gases, te ofrecen un calor con una limpieza y pureza extrema. Todo esto unido a su bajo precio y a la facilidad que aportan a la hora de transportarlas hace que este tipo de estufas eléctricas sean las favoritas de muchas personas hogareñas.
Están especialmente indicadas para calentar estancias pequeñas y, en cuestión de unos minutos, te encontrarás con el ambiente totalmente climatizado.

